Las instalaciones fotovoltaicas están diseñadas para proporcionar energía limpia y eficiente en una gran variedad de entornos. Sin embargo, para asegurar el máximo rendimiento y la durabilidad de estas instalaciones, es fundamental tener en cuenta las condiciones climáticas del lugar de instalación.
En Sunfer, entendemos la importancia de adaptar nuestras estructuras fotovoltaicas a diferentes climas para optimizar su funcionamiento. Es por eso que, a parte de nuestros expertos, tenemos disponible el Sunfer Project el cuál, mediante tu ubicación te calcula las carga de viento y nieve que hay en tu zona, además de darte la solución idónea para tu proyecto.
En zonas donde el viento es un factor predominante, como una ubicación cerca del mar Cantábrico, la inclinación de las estructuras fotovoltaicas juega un papel esencial. Sunfer recomienda utilizar una inclinación entre 10º y 15º, para minimizar la superficie expuesta al viento.
Esto no sólo reduce la presión sobre la estructura, sino que también mejora la estabilidad del sistema, evitando posibles daños.
Por otro lado, en áreas donde las nevadas son frecuentes, como en el Pirineo a 800m de altitud, es fundamental ajustar la inclinación de las estructuras para evitar la acumulación de nieve.
En estos casos, Sunfer sugiere aumentar la inclinación a 30º o incluso 35º. Esta inclinación permite que la nieve se deslice fácilmente, previniendo sobrecargas que puedan comprometer la integridad de la instalación.
En Sunfer nos comprometemos a ofrecer estructuras fotovoltaicas diseñadas no sólo para soportar cargas de viento y nieve reflejadas en su ficha técnica, sino que también para adaptarse a las condiciones de cada proyecto.
Considerar factores como el viento y la nieve garantiza un rendimiento óptimo. Al adaptar las estructuras a su entorno, aseguramos que las instalaciones fotovoltaicas sean seguras, eficientes y duraderas.
Sunfer Energy integra toda la cadena de valor ya que realiza el diseño, fabricación y pre-montaje de estructuras para módulos fotovoltaicos.
